¡Debo decir que la lectura es la mejor diversión que existe! ¡Uno se cansa antes de cualquier cosa que de un buen libro! (Jane Austen. Orgullo y prejuicio)

miércoles, 1 de abril de 2020

Con plomo en las alas. Pedro Corral


Páginas: 211
Lo leí en: No lo terminé, lo dejo a la mitad.
¿Me gustó?: Sin opinión.

Argumento: Una historia de amor en la Guerra Civil española.

Opinión y comentarios: Historia que narra unos acontecimientos que pasaron durante la guerra civil española. Harold Dahl era un piloto norteamerícano contratado como mercenario por la República, y que cayó prisionero de los franquistas en la Batalla de Brunete.
Después de su condena a muerte, su mujer, una cantante de vodevil, escribe una emotiva carta a Franco, acompañada de una sugestiva fotografía suya, para que le perdone la vida.


La novela, si bien rescata una historia interesante y poco conocida, a mi no me ha convencido, hasta el punto de que no me ha suscitado el suficiente interés com para completar la lectura.

Por un lado está escrita de forma lineal a modo de cartas que supuestamente manda el prisionero aviador a su esposa desde la carcel de Salamanca. Cada capítulo es una carta, de las cuales sólo las dos primeras son verídicas, el resto son ficción creada por el autor de lo que pudo ser posible que escribiera.

Por otro lado esas mismas cartas que redacta hablan de muchos acontecimientos, personajes, puntos estrategicos y acciones bélicas, que es poco creíble que un prisionero de la República escribiera en cartas controladas por sus guardianes franquistas. De hecho en las cartas que sí son verídicas, sólo le habla a su esposa de cuestiones prácticas y monetarias.

La historia de amor, si bien en su día fué muy icónica y publicitada, en realidad no lo fue tanto, pues a su regreso a Estados Unidos tuvieron un reencuentro muy frío y al poco tiempo se separaron.

Lo mejor del libro: La gran labor documental del autor y el traernos esta peculiar historia de la Historia al recuerdo.

"Mi esposo no es comunista, ni siquiera de izquierdas. Estábamos recién casados. No encontraba trabajo con el que mantenerme dignamente y aceptó volar para la República, por el sueldo. Sólo llevamos casados ocho meses. No tengo otra persona en el mundo. Sé que usted es un hombre valeroso y de gran corazón. Le doy a usted mi palabra de que Harold no luchará de nuevo contra usted si tiene la compasión de liberarlo y enviármelo. Ahora que la victoria está casi a su alcance, la vida de un piloto norteamericano no puede significar mucho para usted. Yo fui actriz durante años, pero ahora he encontrado la felicidad a su lado. No la destruya. Por favor, responda a mi carta a fin de que sepa qué hacer y si puedo albergar esperanzas."


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