¡Debo decir que la lectura es la mejor diversión que existe! ¡Uno se cansa antes de cualquier cosa que de un buen libro! (Jane Austen. Orgullo y prejuicio)

miércoles, 23 de marzo de 2016

Adictos a la guerra. Joel Andreas


Páginas: 82
Lo leí en: tres días
¿Me gustó?: Si

Argumento: Novela gráfica contra el militarismo de los Estados Unidos de América.

Opinión y comentarios: Con este libro empiezo una serie de lecturas de libros recomendados en la Biblioteca. 
Adictos a la guerra es un libro protesta, escrito en forma de cómic, con viñetas donde se incluyen dibujos, alguna fotografía en blanco y negro y mucho texto.


Dividido en ocho capítulos, nos explica, con informaciones concisas y claras,  y exponiendo los hechos sin mas florituras, como ha sido la carrera militar de la gran súper potencia americana, el exterminio de pueblos, matanzas y masacres por intereses económicos o militares y cómo extiende, mas allá de sus fronteras, el control y dominio de otros países.

Convertido el estado americano, gracias a su gran poderío, sobre todo militar, en el gran policía mundial, se permite saltarse a la torera tratados y controles sobre su armamento y los fines a los que se destina, aparte de ejercer su derecho a veto sobre resoluciones que no le favorecen, o no firmar tratados que restrinjan la carrera armamentística.


Pero no sólo se ven perjudicados aquellos en los que el gran estado americano pone en su punto de mira, sino también los propios ciudadanos estadounidenses, que ven reducidas las ayudas en programas sociales y tienen que pagar altos impuestos para costear el enorme presupuesto militar. Por no hablar de los soldados que mueren enviados a guerras lejos de sus fronteras, como recientemente en Afganistán o Iraq.

Increíble e impactante la lectura de este libro, imprescindible, diría yo, para abrir los ojos a la verdadera realidad de lo que pasa hoy en día y el porqué de la espiral de violencia y las guerras. 
Incluye un último capítulo con direcciones y asociaciones anti-militaristas y de protesta donde se puede ayudar a intentar combatir el militarismo. 

Como última reflexión, que la violencia no puede combatirse con mas violencia, y que mientras existan armas y fabricas de armas, estas se acabaran utilizando para seguir incrementando los beneficios de unos en perjuicio de otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario