Memorias de un emigrante. Iván Matute Placencia

Este libro me lo regalaron en una librería de viejo, de esos libros que ponen en montones para regalar porque nadie los compra, me interesó la temática, porque me interesan las historias de la gente de verdad y por eso me lo traje para leerlo.
Es un libro de unas 200 páginas, donde el autor en una prosa clara y sencilla relata sus vivencias como emigrante, todas las dificultades no solo burocráticas, sino también humanas y emocionales.
Me ha gustado leerlo no porque tenga una calidad literaria muy buena, sino por el valor humano de la historia que cuenta, que además es real y es la de muchos emigrantes.
Un libro que deberían leer muchas personas de esas que miran mal a los emigrantes y que generalizan hacia los colectivos olvidando que detrás de esos colectivos también hay personas que aman, que sufren, que lloran y que tienen sentimientos, que han dejado atrás familia, bienes, lugares de la infancia, tradiciones y toda su vida, y no por gusto, sino por necesidad.
La crueldad de ciertas personas a la hora de hacer comentarios o tratar a la gente es algo que yo he sufrido en mi propia persona solo por ser de otra religión, con lo cual me solidarizo en cierto modo con el autor del libro cuando tuvo que sufrir estas situaciones de maltrato, pero por otro lado me quedo con esa otra media humanidad que aún sabe ser buena y comprensiva y que también el autor retrata en el libro.
Hay que decir que es justo en sus descripciones, tanto de la gente como de las situaciones, cuando le tratan mal como cuando le tratan bien, él lo cuenta, no dejando ningún detalle que le parezca importante, contandonos también a través de la obra no solo los acontecimientos sino también sus sentimientos y sensaciones.
Me quedé con ganas de saber que habrá sido de este emigrante ecuatoriano, autor de este libro, espero que lograra sus proyectos en la vida y que todo le haya ido muy bien.