Este es el cuarto libro casi seguido que dejo a mitad de leer, ¡menuda temporadita que llevo! Pero es que con todo lo que me apetece leer, he decidido que si algo no me apetece, pues dejarlo.
Este libro lo compré ya hace bastante, porque me gustó la portada y porque la sinopsis no estaba mal, lo que no explicaba es que era un libro de zombis, si lo hubiera sabido creo que hubiera pasado.
Y es que a mi los libros de zombis me dan mucho asco...mucho mucho asco....
(por cierto se escribe zombis o zombies?)
Bueno, el caso es que una vez metida en la historia y como tiene tan buenas críticas intenté darle una oportunidad. Llegué hasta la página 230, la verdad que me quedaba poco para terminarlo, pero ya no podía con él.
Lo primero que no me ha gustado es que se insista tanto con el tema de la religión. Tampoco me ha gustado la protagonista, un poco tonta y obsesionada con el océano. Los personajes planos, aburridos, muy previsibles.
Y luego claro los zombis y las escenistas constantes de gente muerta aullando, con jirones de carne colgando y huesos descarnados, atacando y comiendose a los vivos...lo que se dice un asko (con k de kk)
En fin, se que choco con la mayoría de las reseñas de la blogosfera al opinar de este libro, pero como el gusto es libre, aqui queda mi opinión.
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