Nada, otro libro que dejo a medias, y eso que este le tenia bastante avanzado, pero al final se me estaba haciendo muy pesado, pesado, pesado, pesadoooooo.....
El caso es que al principio empezó muy bien, me gustaron bastante los primeros capítulos.
Trata sobre un investigador en la Roma de Tiberio, Marco Corvino, que tiene que trabajar para una bella clienta (con la que acaba enrrollado, como no) y conseguir traer las cenizas de su padrastro para ser enterradas en Roma, el poéta Ovidio, que da título a la obra.
Bueno, pues la cosa no es tan sencilla y se enreda bastante, precisamente ese enredo es lo que me acabo aburriendo a mi, demasiada intriga politica tediosa y muchas explicaciones para no llegar a nada.
Al final no se si se resuelve el misterio, si traen o no las cenizas o que pasa, pero una vez perdido el interes ya me daba igual.
Por otro lado la forma de escribir y expresarse quiere como hacer gracia, pero en una novela de la antigua Roma como que no me pega, no se...., en general decepcionante.
Ahora empecé otro libro con muy malas críticas en general, asi que espero no dejar otro a media, ya veremos.
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