El faro de Alejandría. Gillian Bradshaw

Páginas: 506
Lo leí en: 3 días
¿Me gustó?: Si

Argumento: Año 371 D. C. La joven Caris de Efeso huye de un indeseado matrimonio, disfrazada de eunuco, para estudiar medicina en Alejandria.

Opinión y comentarios: El título de este libro es puramente simbólico ya que el faro no aparece por ningún lado, aunque sí la antigua ciudad de Alejandría, pero no durante todo el relato, ya que nos moveremos por varios escenarios.

La historia es totalmente ficticia. Una joven noble, obligada a contraer matrimonio con un cruel hombre poderoso, huye de su familia, ayudada por su hermano y sus amigos, para cumplir un sueño imposible por aquel entonces para una mujer: Estudiar medicina. Para ello tiene que pasar por eunuco, ya que debido a su aspecto, inevitablemente afeminado, era la única manera de pasar por un hombre y poder estudiar.

Quitando el aspecto ficticio de la novela, que es muy atractivo, y la historia personal muy intensa, nos encontramos con una época histórica en la que se aglomeran elementos muy interesantes, como el declive del imperio romano, las tensiones religiosas entre cristianos de diversas sectas, como niceos y arrianos y las invasiones de los pueblos del norte como los godos, con continuas luchas de poder y guerrillas. Sin duda una época convulsa de nuestra Historia.

En este aspecto la novela está muy bien ambientada, profundizando mucho en los sentimientos de la época y en las circunstancias históricas.

Un tema fundamental que aborda esta novela es la medicina, en la que se habla mucho sobre tratados antiguos de medicina, y sobre todo sobre la medicina de Hipócrates.

Hipócrates, al que vemos en la imagen, es considerado el padre de la medicina y fundador de esta ciencia como ciencia separada de otras disciplinas. Durante la novela se habla extensamente de sus métodos de curación y su forma de tratar la enfermedades.

En general la novela me ha gustado mucho, es de ritmo ágil, lo prueba lo rapidísimo que me la leí, y la historia personal de esta mujer, pese a ser ficticia, es muy interesante, bonita, y con final feliz. Destaco también la gran personalidad que la autora le ha adjudicado al personaje.