Páginas: 311
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¿Me gustó?: Si
Argumento: Segundo caso de esta serie de libros dedicado a las investigaciones criminales del inspector Lynley.
Opinión y comentarios: En este caso nos encontramos un nuevo crimen que deben investigar la misma pareja protagonista del primer libro, el inspector Lynley y la sargento Havers, la cual parece ser que ya se ha vuelto pareja habitual de trabajo del afamado inspector.
En esta ocasión el crimen se comente en una zona rural, en un hotel campestre donde se ha desplazado una compañía teatral. La víctima es la autora de la obra, y en seguida se descubre una trama que implica a varios de los componentes de la compañía. Muchos de ellos tenían razones para odiarla y tal vez para asesinarla, lo que complica las miras hacia donde dirigir las sospechas.
El inspector Lynley en este caso se ofusca en una sola dirección, por razones personales, y será la sargento Havers la que tendrá que abrirle los ojos. En ese sentido me ha gustado, pues nos muestra a un inspector con un lado mas humano, que puede fallar como cualquiera y que tiene capacidad de reconocer sus errores.
"Esta vez perdió la objetividad, ¿no? Persiguió al hombre que no debía. Fantástico. Bien venido al club, inspector. Ya no es perfecto."
Respecto a la historia está genial y se lee muy bien, cobrando mayor interés a cada rato, sobre todo al final, cuando se van descubriendo mas pistas y secretos ocultos, sólo que se van encaminando a diversos sospechosos, con lo que la autora nos sorprende al final en una dirección inesperada y un culpable inesperado.
Espero seguir leyendo mas de esta saga de la que llevo leídos solo dos pero ya me está enganchando un montón.
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