Páginas: 393
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¿Me gustó?: Sí
Argumento: Tercer libro de la saga de los Heechees. Ciencia ficción y aventuras interestelares.
Opinión y comentarios: La misteriosa y escondida civilización Heechee por fin hace acto de presencia en este tercer volumen. La utilización de las "abandonadas" naves heechee por parte de la raza humana y su incursión en el Universo pondrán en peligro a las dos razas, por lo que los heechee se verán obligados a darse a conocer.
En este volumen nos encontramos a los mismos personajes, Robinette Broadhead se enfrenta a varios problemas, pero el mayor de ellos es su salud y su edad, y su programa informático Albert Einstein, que de pronto se ha vuelto rebelde debido a unos ajustes de personalidad.
Otro de sus problemas es Wan, un joven bastante insolente que no para de meterse y provocar lios, y su primer amor, Klara, que de pronto aparece rescatada de un agujero negro. Por otro lado parece ser que hay una raza de asesinos oculta en un agujero negro y que espera la ocasión oportuna para desbaratar toda la galaxia. Y hacía allí se dirige el alocado Wan, hasta que los heeeches le interceptan para evitar el desastre.
Como si la cosa no estuviera ya bastante liada, Robinette fallece, a causa de su edad y muchas dolencias, y su esposa le encripta en un programa informático para poder seguir en contacto con él.
La novela está genial, como las otras dos de la saga, aunque en mi opinión el autor se embrolla demasiado en lo de los agujeros negros y en algunas otras explicaciones técnicas. Así mismo el anhelado encuentro entre la raza heechee y humana decepciona bastante por lo escueto.
De la saga me queda por leer el cuarto y último de los libros.
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