Páginas: 500
Lo leí en: 12 días
¿Me gustó?: Si
Argumento: Sexto libro de la saga y otro caso de asesinato que investiga el inspector Lynley.
Argumento: En este caso la investigación del asesinato se da por casualidad, el caso está cerrado como muerte accidental, pero circunstancias especiales harán que el caso se reabra.
Deborah St James sigue atormentada por su pasado y sus problemas personales, mientras intenta desconectar y distraerse un poco, en una visita a un museo, frente a un cuadro de la Virgen, se encuentra a un extraño personaje que resulta ser un vicario y con el que entabla una intrigante conversación.
"Falta José, y siempre faltará. ¿No se ha dado cuenta? Siempre, la Madonna y el Niño. ¿Nunca se ha preguntado por qué?"
Deborah, algo impactada por ese encuentro, durante unas vacaciones con su marido, decide ir a visitar al extraño vicario, pero se encuentran que ha muerto y en unas circunstancias algo sospechosas, por lo que deciden llamar a Lynley y al final se reabre el caso para iniciar la investigación.
Nos encontramos de nuevo con personajes sumamente atormentados, con secretos que irán saliendo a la luz y con un desenlace digno de infarto.
Aparte de la resolución del caso, nos iremos enterando como van las relaciones entre los amigos del inspector, la tormentosa relación del mismo con lady Helen y las vicisitudes de la sargento Havers, que tiene una escaso protagonismo, en esta ocasión, en la resolución e investigación del caso.
Genial como progresa la serie, geniales los personajes y muy bien llevada la trama de esta serie de novelas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario