Páginas: 802
Lo leí en: 18 días
¿Me gustó?: Sí
Argumento: tercer libro de la saga dedicado a las nuevas generaciones de hijos de los emigrantes a Nueva Zelanda.
Opinión y comentarios: Otra saga que termino, con un final un poco mas de folletín y unas conclusiones felices en general para los personajes principales, (los buenos claro, los malos acaban mal).
De los libros que hasta ahora he leído de esta autora, esta saga no es de las que mas me ha gustado, aunque mantiene el nivel de la autora y el interés en lo narrado, con una lectura fácil, ágil y en general entretenida.
En este libro abarca varios temas. Michael Drury, uno de los protagonistas viajará hasta Sudáfrica, adonde irá cono oficial médico a participar en la guerra de los Boers, hasta allí le seguirá Roberta, otra de las protagonistas, que viajará con unos ideales románticos, buscando algo que no encontrará, pero si encontrará otras cosas, y conoceremos mucho de los acontecimientos históricos de la época y costumbres de los Boers.
De vuelta a Nueva Zelanda, Atamarie, la hija de Matariki, será una de las primeras mujeres ingenieras, obsesionada con el mundo de la aviación, del que será protagonista ficticia en el primer vuelo en territorio neozelandés.
También habrá varios capítulos dedicados a las carreras de trotones, deporte de moda de la época, pero sobre todo el libro se centra en las relaciones personales de los personajes y en los lios amorosos de unos y otras, con mucho marujeo y mucho folletín, pero en general la saga está bien, entretenida y con un nivel bueno, aunque no de lo mejor de la autora.
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