Este libro es todo un clásico de la literatura de ficción del siglo pasado, tenia ganas hace tiempo de leermelo.
Trata sobre un soldado, un mercenario romano, que ha perdido la memoria despues de resultar herido en una batalla, su memoria solo dura un dia y tiene que ir apuntando en un pergamino todo lo que le pasa durante la jornada para recordarlo al dia siguiente.
"Mi
nombre es Latro. No debo olvidarlo. El medico dijo que todo se me
olvidaba muy de prisa a causa de una herida que sufri durante el
combate. Le dio un nombre a mi enfermedad como si esta fuera un hombre,
pero no recuerdo cual fue. Dijo que debo aprender a escribir lo mejor
que pueda y de tal modo sere capaz de leer mis escritos cuando haya
olvidado algo. Esa es la razon de que me entregara el pergamino y el
punzon hecho con el pesado metal que se usa para fabricar los
proyectiles de las hondas."
Este a mi me ha parecido un libro que recuerda y evoca bastante las grandes epopeyas tipo "La iliada" o "La odisea", el lenguaje de hecho es bastante parecido. Para poderlo entender y digamos "disfrutar" hay que estar algo versado en el mundo antiguo, sobre todo en la historia griega, su mitologia, la época de las guerras médicas y los libros de Herodoto, a quien el autor dedica el libro. A mi, gustandome bastante el mundo antiguo, se me ha hecho algo pesada la lectura, al no entender muchas de las cosas relatadas.
Para quien supere estas inconveniencias históricas encontrara un libro entretenido, con muchas aventuras extrañas, donde el protagonista se relaciona con dioses y con hombres y va de un avatar a otro. La prosa del libro por otro lado es bastante rica en florituras.
No es un libro facil de leer, a mi me ha costado mucho y no pienso seguir con la continuación, pese a que me gustaria saber como acaba el soldado Latro, protagonista de la historia.
La segunda y tercera parte de este libro son: "Soldado de Areté" y "Soldado de Sidón".
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