Segundo libro de la trilogia "Africanus". Este libro he tardado muchísimo en terminarlo, nada menos que 811 páginas de letra enana, pero puedo decir que lo he disfrutado tantísimo que hasta me ha dado pena terminarlo.
Trilogía dedicada a la vida de Publio Cornelio Escipión, apodado el africano, consul y general romano. En este segundo libro ya le vemos en la cúspide de su carrera, liderando ejércitos, enfrentándose al Senado de Roma y saliendo victorioso de todas sus campañas.
El periodo retratado abarca la segunda guerra púnica, durante la cual Escipión se enfrentará al terrible Aníbal, el famoso general cartaginés que fue el terror de Roma. Pero aunque pudiera parecer que este es el peor enemigo de Escipión, no es así, pues a veces el peor enemigo lo tenemos en nuestra misma casa.
Este es el caso de Quinto Fabio Máximo, cinco veces consul de Roma y ex-dictador, que hará todo lo posible para hacer la vida imposible a Escipión. Hasta tal punto este personaje se hace odioso durante el relato, que merecería un puesto entre los villanos mas villanos de la literatura.
Sin embargo un personaje al que se debería mostrar odioso y temible, el autor nos lo muestra como un gran hombre, valeroso, con un gran sentido del honor e incluso a ratos vulnerable. El gran Aníbal, sin duda, junto con Publio Cornelio Escipion, fue uno de los mas grandes generales de la Historia antigua.
La batalla final, en la que se enfrentan los dos generales, es uno de los puntos culminantes de la novela y verdaderamente emocionante.
A la derecha Aníbal, a la izquierda Escipión.
La forma de narrar del autor es magistral, con mucha rigurosidad histórica pese a las leves licencias que tienen todas las historias de la Historia noveladas.
La historia sigue en el tercer tomo, que tardaré algo en leerlo para tener una pausa.
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