Páginas: 508
Lo leí en: 5 días
¿Me gustó?: Normal
Argumento: Cuarto libro de la saga. Un Laird escocés, una mujer muy guerrera y un romance turbulento.
Opinión y comentarios: Este cuarto libro de la saga es el que hasta ahora me ha gustado menos, y creo que es porque no empaticé con la protagonista. Impulsiva, rencorosa, mentirosa, imprudente, todo vale con tal de salirse con la suya.
Sandra es una mujer que ha sido educada como una guerrera, y no consiente en hacer lo que hacen las damiselas de su época, coser, dedicarse a labores domésticas y estarse calladita. Todo eso le traerá constantes problemas con su marido, que al final acabará aceptando que prefiere a su mujer tal como es y no a una mujer debilucha y sumisa.
El libro está entretenido porque se lee bien y constantemente nos trae situaciones de aventura y riesgo. Las escenitas de sexo quizás sean demasiadas para un libro de este género. Sin ser muy explícitas en algunos trozos sobraban algunos detalles.
Y aunque la historia está bien y entretiene, la protagonista no me gustó nada, demasiado impulsiva y egocéntrica, por ejemplo cuando una criada le confia un secreto y le pide que no lo revele, no se le ocurre mas que ponerse a gritos con lo que la criada acaba muerta, o el hecho de que su afán de venganza la lleve a ver morir lentamente a su enemigo en vez de darle una muerte rápida y compasiva. Detalles como esos, y algunos mas por el libro, hacen a la protagonista francamente odiosa.
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