Páginas: 393
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¿Me gustó?: Si
Argumento: Jess y su hijo de diez años van de vacaciones a Francia, Jess busca que el padre de su hijo sea por fín el padre que nunca fue.
Opinión y comentarios: Historia muy emotiva, de segundas oportunidades y de reconciliación con el tiempo perdido. Muchas veces cometemos errores que pensamos no tienen ya solución, pero todo depende de si estamos dispuestos a darle a la vida otra oportunidad.
La protagonista ha descubierto que tiene una enfermedad hereditaria devastadora, que tal vez acabe dejándola bastante incapacitada y hasta matándola, tiene un hijo de diez años, y aunque el padre les abandonó, ocasionalmente ha seguido viéndoles, pero eso ya no le basta a Jess, necesita un apoyo y a alguien que se haga responsable de su hijo cuando ella no pueda hacerlo ya.
Con estas terribles circunstancias parte a unas vacaciones donde no sabe que se encontrará, ni como afrontar todo lo que puede ser un futuro incierto, lo que no esperaba era volver a enamorarse del hombre que hace años les abandonó, ni que él le confiese que siempre fue ella el amor de su vida y que quiere volver a intentarlo.
Es una historia muy bonita, que enfrenta la enfermedad sin drama, que ofrece una buena perspectiva de la entrega ante las dificultades y de lo que supone amar sin reservas.
Me ha gustado la lectura, pero aunque la vida real por desgracia no es tan rosa ni tan entregada como lo son los protagonistas ficticios de estas historias tan edulcoradas, siempre hay algún resquicio que nos hace pensar que puede ser posible.
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