Páginas: 428
Lo leí en: 25 días
¿Me gustó?: Si
Argumento: Viaje del autor por el Ártico, donde describe rutas, gentes y paisajes, y rememora a los expedicionarios del pasado.
Opinión y comentarios: Los libros de viajes me encantan, es como viajar sin moverse del sofá, y este autor en concreto me gusta bastante, sabe combinar un estilo impecable, con acontecimientos históricos de los sitios por los que pasa, descripciones de gentes y lugares, y muchas veces toques de humor.
En este viaje al Ártico nos acerca a los grandes viajeros y expediciones del pasado, y a los descubridores del Ártico. En el texto encontramos varios mapas que describen estas rutas.
Interesante, no por sus logros, sino por todo el revuelo que causo en su época, fue la historia de John Franklin, desaparecido en el Ártico junto con toda la tripulación de sus dos barcos en el año 1847. Esta es la única fotografía que se conserva de él. Fue tan famoso que incluso existe una antigua canción popular dedicada a su infortunio. Aqui puede escucharse en una versión de Sinead O´Connor.
El autor va intercalando estas antiguas historias y personajes con descripciones de sitios que visita y relatos de gente que conoce, destaca entre otras cosas la suciedad de un mundo lleno de basura, el Ártico, donde se esperaba una blancura inmaculada, y a los habitantes autóctonos, los inuit, la mayoría obesos y dados al alcoholismo.
Ventajas y desventajas de la civilización, que no solo lleva a donde va todos los adelantos, sino también las enfermedades, la suciedad y los vicios.
Muy graciosa me pareció en especial su descripción de el hotel "familiar" de Inuvik, donde se suponía que la gente tenia que vivir la "experiencia" de vivir a la antigua, o sea, sin luz, sin agua caliente, sabanas y utensilios sucios, suelo sin barrer, wc en el bosquecillo cercano vigilando que no venga un oso, ect... Lo mas increíble es que hay personas que pagan bastante dinero solo por "tener esa experiencia".
Respecto a esto, el autor se lo toma con bastante humor y sarcasmo e invita al lector a imaginarse otras experiencias y destinos de vivir a la antigua usanza, por ejemplo la experiencia de vivir como un esclavo del siglo XVIII, desnudo y encadenado a un calabozo recibiendo al dia unos cuantos latigazos y un plato solo de lentejas, y por el módico precio de mil quinientos euros con desplazamiento incluido!!
El autor remata el libro con algunas reflexiones sobre lo hermoso de viajar y conocer las poblaciones y costumbres de otras gentes. Un privilegio, sin duda para quien tenga el tiempo y la despreocupación de poder ir a su antojo por el mundo.
De los libros que he leido de este autor este es uno de los que mas me ha gustado, quizás porque soy hija de marino y me trajo algo de nostalgia.
La parte central del libro incluye muchas fotografías en color.
"Cuando viajas no te interesa llegar, sino ir".
No hay comentarios:
Publicar un comentario