La estación de las flores en llamas. Sarah Lark

Páginas: 832

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Argumento: Año 1837, un grupo de alemanes luteranos emigran a Nueva Zelanda para empezar una nueva vida.

Opinión y comentarios: En esta nueva trilogía, la autora nos vuelve a llevar a Nueva Zelanda, país donde sitúa muchas de sus novelas. 

La estación de las flores en llamas, es la primera novela de esta trilogía, y su título hace referencia a unas flores conocidas por los maoríes como flor rata, y cuyo nombre botánico es metrosideros umbellata, ni mas ni menos.

Nos encontramos al principio de la novela con dos historias, por un lado la de Cat, que huye de un destino indeseado para acabar acogida por una tribu mahorí, y por otro lado al grupo de emigrantes luteranos, que como una piña prefieren permanecer unidos y crear una comunidad compacta con sus costumbres ancestrales y a ser posible sin mezclarse mucho con el resto de emigrantes de otros países.

Pero las cosas no son siempre como uno quiere o lo planea, e iremos viendo, a través de las páginas como algunos miembros de la comunidad tomaran caminos diferentes, y como cambiaran muchos de sus conceptos de la vida.

Esto le ocurrirá a la protagonista principal, Ida, una mujer luterana, sumisa y resignada, que acabará rebelándose contra su destino.

Las historia de los principales protagonistas se irá entremezclando, y sus destinos se irán cruzando por el camino, mientras disfrutamos de una preciosa novela en un escenario increíble, donde también las tribus de los mahoríes y algunos personajes nativos tendrán protagonismo e importancia relevante en la trama.

Esta trilogía, según la mayoría de las críticas y reseñas, es una de las mejores de la autora. En este primer libro, desde luego, puedo confirmar que así es, y seguro que la segunda parte y la tercera serán igual de buenas, no me cabe duda, pero tendré que esperar a leer los libros hasta poder confirmar que si.