Páginas: 244
Lo leí en: 4 días
¿Me gustó?: Si
Argumento: Recorrido del autor por la actual China.
Opinión y comentarios: Quizás no sea de los mejores que he leído del autor, pero está entretenido y en general me ha gustado. En mi opinión se detiene demasiado en contarnos circunstancias políticas e históricas, en detrimento de lo que sería el describirnos el recorrido de su viaje.
Empieza el viaje en Pekín, donde contacta en el aeropuerto con su contacto en China, que hará de interprete y guía, Xiao, un personaje entrañable que se hará querer y le dará la chispa de humor a la historia, y también de amor, pero ese es otro tema que habrán de descubrir los que lean el libro.
El autor, Pere, su compañero de viaje, y la interprete Xiao, partirán a conocer algunos lugares emblemáticos de China, donde el autor se sorprenderá ante las ciudades superpobladas, la gran contaminación y suciedad del mítico río Yangtse, y algunas costumbres chinas algo desconcertantes en nuestra cultura, como la costumbre de ir lanzando gargajos a diestro y siniestro.
Burlando las autoridades policiales, nuestros viajeros se internan en el Tibet, y siguiendo luego el curso del río llegan a las impresionantes gargantas de salto del tigre, para visitar luego algunas ciudades y lugares destacados, como el mausoleo de Mao o el museo de Nanking dedicado a las masacres cometidas por el ejercito japonés.
El viaje acaba en Shanghai. Pero Shanghai no es China, es otra cosa.
La lectura de este libro forma parte de un reto de un grupo de lectura. El reto de este mes era leer un libro de un autor de la misma nacionalidad que la del lector.
Reto conseguido.
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