Páginas: 179
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Argumento: Viaje de la autora a Japón donde nos cuenta algo de su historia y costumbres.
Opinión y comentarios: Para iniciar este viaje a Japón, la autora primero se documenta, intenta estudiar algo de japonés, cosa complicada pues el japonés tiene unos matices idiomáticos complejos, que explica muy bien la autora en el capítulo dedicado a ello. En definitiva, hace una retrospección del país y su cultura e historia, e intenta, desde los ojos de un extraño presentarnos aspectos poco conocidos del Japón.
Explicado en capítulos breves, en los que abarca un tema en cada uno, vamos descubriendo las diferencias que existen con nuestros convencionalismos occidentales, en un país donde rije una extricta disciplina, donde se fomenta mas la pertenencia a un grupo que el individualismo y donde encontraremos sobre todo una organización de la sociedad muy ordenada.
Algo que a lo mejor aqui nos parece normal y natural, alli es ofensivo, hay que saber comportarse, que decir, como mirar, como comer, como actuar, hay unas normas para todo y un mismo vocablo puede tener varios significados según la situación. En general con los extranjeros suelen ser condescendientes, entienden que si metemos la pata es por deconocimiento.
Cosas curiosas de las que me he enterado leyendo el libro, pues bastantes, pero ahora que recuerde, que en Japón por ejemplo se puede alquilar de todo lo que se pueda imaginar, hasta un amigo para que te escuche. Cualquier cosa o servicio que busques Japón te lo ofrece, la disciplina del trabajo y el ser uno de los grandes países líderes en tecnología, hacen de Japón el paraíso de los consumidores en busca de cualquier innovación.
Hay una cultura también novedosa y presente en muchos espacios, que ha creado la moda de los mangas, otakus y el vestirse como personajes de dibujos, que ha creado todo un elenco de actividades, exposiciones, clubes y demás movida.
Cabe destacar también el gran número de suicidos, debido a las normas extrictas de una sociedad muy bien estructurada. Algunos jovenes, y no tan jovenes, que piensan no dan la talla o no pueden llegar a los objetivos que su país les exije, prefieren cortar por lo sano y terminar de forma radical con el problema. En eso no han cambiado las costumbres desde la época de los harakiris estilo samurai.
Un país, donde se mezcla la tradición y la modernidad, sin duda interesante de descubrir. La lectura amena y esclarecedora.
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