Páginas: 521
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Argumento: Quinto caso del departamento Q, dedicado a resolver casos policiales antiguos.
Opinión y comentarios: En esta ocasión se nos presenta un caso lioso en el que se juntan varias tramas y personajes, pero donde el eje principal es Marcus, un chico de 15 años en situación ilegal y que es la clave para resolver muchos datos del caso, aunque no todos.
La temática gira en torno a las grandes estafas de dinero y la desviación de fondos públicos, con unos personajes corruptos a los que sólo les interesa el dinero, por lo que están dispuestos a lo que sea, mentir, robar o asesinar.
Marcus está huyendo de la mafia que le controla y se encuentra casualmente un cadáver, a partir de ahí inicia una huida trepidante, donde van tras él mafiosos del este, africanos, la policía, y todos los delincuentes de la ciudad, mas varios asesinos a sueldo. No lo tiene fácil, y tampoco puede acudir a la policía al estar en el país en situación ilegal.
En este caso el autor nos trae un personaje con el que no se puede dejar de empatizar, un chico al que las circunstancias han arrojado a una situación insostenible, pero que por otro lado posee unas ganas tremendas de ser una persona honrada y normal.
Mientras se lia y se relia el caso y sus consecuencias, nos encontraremos también como se va trenzando la vida de los tres personajes entrañables de siempre, Carl y sus ayudantes Assad y Rose, y una sorpresita al final del libro bastante buena que implicará a los habitantes de la casa de Carl.
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